La
Primera Dama, en realidad se trataría de la
Segunda Dama de Carolina del Sur dijo a la prensa que ella le exigió a su marido poner fin a la relación que ella había descubierto en enero pasado, al encontrar una carta de su rival, y todavía continúa estupefacta al enterarse de que el padre de sus hijos había viajado a la Argentina a ver a su amante. Estaba convencida, afirmó, de que el gobernador
Mark Sanford se había ido a alguna parte donde estar a solo y escribir un libro. Nunca sospechó, afirmó una amiga que prefirió mantener su nombre en el anonimato, que el libro que estaba escribiendo Mark llevaba por título:
"Nada es Mejor que la Insuperable Carne Argentina". Ni tampoco se imaginó, prosigue, el porqué las madres de los niños compañeros de sus hijos de la escuela privada de Columbia al verla llegar exclamaban
"disimulen, disimulen que ahí llega la pobre cornuda", concluye sin poder contener el ataque de risa. La pintura de los ojos se le corrió por las lágrimas y ya se convirtió en un mapache. La despechada lloró en público al afirmar que su mayor temor ahora tiene que ver con las consecuencias del escándalo para ellos.
"Me niego a ocultar mi rostro, para salir a la calle, bajo la careta de Groucho Marx hasta el día de mi muerte". Añadió que se llevará a los niños de viaje y desmintió el rumor de que el destino del mismo sea Buenos Aires o Reno. Los vecinos de la pareja afirman que enfurecida sacó a la calle los CD de tango que atesoraba el mandatario republicano.
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