Blogia
POSTALES del SUR

NO ES FÁCIL SER HiJO EN ESTOS TiEMPOS QUE CORREN

NO ES FÁCIL SER HiJO EN ESTOS TiEMPOS QUE CORREN No para nada. Y cuando nuestros hijos entran a la adolescencia es peor. Al menos así lo veo yo. Nada que ver con la gente de mi generación. Hoy hay un menú de preguntas interminables en manos de padres, parientes, amigos y por qué no de la sociedad en su conjunto. Mire el arco va desde "¿así vas a salir a la calle?" cuando la nena se pone jeans endovenoso con lycra o el nene opta por unas estrafalarias zapatillas rojas y negras, sin medias, para acompañaral traje oscuro para ir a una fiesta.
Consultas tales como "¿cómo te fue hoy en el colegio?" suenan como si fueran de los años 30 del siglo pasado. En el mismo tenor están las preguntas-sugerencias de los parientes. "¿Con ese físico no hace deportes?" o al revés "si estudiase el tiempo que está en el gimnasio serías padre de Einstein" puede acotar una tía.
Ella o la abuela, no importa si materna o patena, puede indagar lo siguiente hasta alcanzar la adultez su vástago. "¿Ése es el novio?" o "¿no es muy chica para tener novio?" continuando con un "che ¿no será medio rarito?". Y el drama es si la nena pasó los 18. "Cuando se reciba ¿se va a casar?", y si lo hace la pregunta es "¿no piensa tener hijos?". Al nacer el primer nieto lejos de aplacarse esta situación continúa "¿un solo hijo va a tener?". La abuelita insiste en qué "ya deberían buscar la nena y/o el nene ahora que son jóvenes". Sin olvidar el verano.Ya es madre: "¿y con ese escote mostrando las tetas vas a ir al médico a que lo revise al bebé?"

0 comentarios