LOS GRANDES PECHOS DESVELAN A HUGO CHÁVEZ

Hay mitómanos que no soportan no estar en primera plana. Pueden esperar un poco, pero las ansias de figuración y de que el mundo hable de ellos los termina de poner como locos. Y no tienen escrúpulo alguno en opinar de cualquier cosa, ni de dar a conocer su punto de vista despertando la hilaridad de Occidente. Y, por qué no de Oriente también. No importa que el mundo se les cague de risa ellos arremeten con su delirio de turno, tal es el caso de Hugo Chávez.
Como el tema excluyente de hoy es el mazazo que le aplicó la naturaleza a Japón y él no aparece ni en los breves de los diarios y menos de las ediciones on line, el mandatario venezolano eligió a los médicos como sus circunstanciales enemigos suyos, y por ende, de la Revolución bolivariana. Y dentro de los galenos les apuntó a los cirujanos plásticos que "convencen a parte de las mujeres de que si no tienen unas pechugas grandes, se sientan mal". "¡Qué es eso, compadre!", agregó enfáticamente.
Hizo esas críticas en la TV estatal, en su ameno programa en el que enseña cómo vivir bien, y cargó específicamente contra los profesionales de salud.
Además, calificó de "monstruoso" que mujeres busquen levantarse los pechos. "En lugar, murmuró a sus íntimos, de conseguir a un compañero dispuesto a soplar varias veces al día por sus pezones hasta alcanzar la talla soñada". Además, se preguntó, "¿qué acaso sus parejas no tienen manos? ¿que ustedes eligen acostarse con gallos", concluyó muy ofuscado.
Creen varios empleados de la televisora haberlo escuchado maldecir y jurar que en los próximos días crearía el Ministerio de la Mujer de Busto Mínimo (MMBM) y que además las pechugonas tendrán que pagar unos impuestos por sus implantes de siliconas. Chávez es de tomarse las cosas muy a pecho, como en este caso.