EL CASO DEL MARiDO ENGAÑADO QUE ViVE EN UN ÁRBOL

Descubrir una infidelidad en la pareja es abrir una puerta para tomar varios caminos. Él o la ofendida pueden reaccionar violentamente repartiendo golpes o balazos por aquí y por allá. Y están los resignados. Quienes siempre piensan que todo pudo ser peor, como Sanjay, un hombre vecino de Mumbai, India. Don Sanjay encontró a su mujer en la cama con otro, mientras éste le hacía un service. Acto seguido, y sin mediar palabra, se subió a la copa de un árbol y dijo que no bajaría más hasta que ella le pida perdón. O hasta que el amante le pague por haber utilizado su casa como hotel alojamiento. Mientras tanto él sigue instalado en el árbol de guayaba y ya se comió todas las frutas, hojas y algunas ramas. Y allí duerme. Su familia está preocupada porque afiman que "ellos ya se habían acostumbrado a que los cagaran las palomas, pero ahora tienen que cuidarse que los cague o los mee el cornudo vegetariano". Mientras tanto su mujer sigue con los tratamientos de conducto que le proporciona un solícito vecino.
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