EL PROBLEMA DE TENER UNAS GRANDES TETAS
Una empleada de una línea aérea recibió una indemnización de alrededor de 10.000 dólares tras considerarse despedida porque su jefe hacía mención y delante de otros empleados y hasta de desconocidos a sus inocultables atributos físicos, destacando -según indica el fallo judicial ejemplar- sus tetas grandes. Una Cámara Laboral dio por probado que esta situación se había producido desde el día del ingreso de la mujer a la empresa. "Dios mío... ¡qué par de tetas tiene la tía!" afirmaron escuchar con claridad 49 testigos que circulaban a unos 153,5 metros del edificio que la Fly Trash Air & Co. posee en el microcentro de Buenos Aires. Los jueces valoraron el relato de una compañera de trabajo de la empleada, quien recordó que el gerente manifestaba que tenía tetas muy grandes. Vea, la veo a su amiga y quisiera que me dé de mamar...". Este comentario, según refieren los integrantes del tribunal, resultó a todas luces inapropiado, ya que el gerente en ningún momento realizó mención alguna ante los empleados o ante los pasajeros a su coeficiente mental o a su culo armonioso, o a la belleza de sus piernas largas o a sus labios carnosos o al color verde de sus ojos, o a la cara de boludo cósmico de su actual pareja. No, sostiene el fallo, a él sólo le importaba el tamaño de sus Tetas. Se supo que una fábrica de corpiños le habría ofrecido un cargo jerárquico al ex gerente de la línea aérea.
2 comentarios
LILA -
ME RECUERDA A CONCETTA LICATA
abel -