
Está visto que en este 2009 No se pueden evitar las corridas bancarias. Ni la caída de las Bolsas. Ni la pérdida del empleo o la caída del pelo; la gripe porcina y la caspa. Y a todo nos estamos acostumbrando.
Menos a la caída de las tetas por efecto del paso del tiempo, como surge de este dibujo. Su autor, como nadie, pudo plasmar esta situación. Hágase un favor: deje de leer este blog y espíe a su pareja cuando ésta tome un baño. Si las tetas de ellas están tan bajas, a la altura de la rodilla, como para que Messi haga jueguitos respire hondo. Enciérrese a llorar en la cocina. A primera hora de mañana venda el auto o a un hijo a los gitanos y vaya pensando en lo que cuesta un implante mamario. ¿O se resignará a medir la caída anual?
0 comentarios