Los principales mercados de Europa y de Asia abordaban con pocas alegrías el futuro, tras una nueva debacle financiera. Sin planes de reactivación; recortes de tipos de interés o llamamientos a la calma caían en saco roto y no impedían el miedo generalizado a una recesión mundial. Lo de
George W. Bush en la reunión del
Grupo de los 7 fue patético: se limitó a repartir
Rosarios y a pedir que todos recen juntos. En donde, a juzgar por el incremento inusitado en las ventas, no golpeó aún la crisis es en
Puerto Pobre. Allí las liquidaciones, previas al verano, son un éxito total. El
Dictador Vitalicio de la ínsula,
Mariscal y Chamán Huguito Néstor Rodríguez del Morral,
reunido con el
Grupo de los 19, les informó a su familia y a sus amantes que componen el
G-19 que
"no sufriremos ninguna crisis. Económicamente somos tan fuertes como la República Bananera de la Argentina. Hoy, somos la envidia de Alemania y de toda la UE", concluyó eufórico.
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