Si quiere pasar una tarde apacible y el médico le recomendó hacer algo de deportes para mantenerse en forma, no lo dude un instante: juegue al fútbol con el presidente de
Bolivia. El vídeo que usted verá, si lo activa claro está, pone en evidencia la pasión del mandatario del Altiplano por el fútbol y por repartir golpes, rodillazos en los testículos de sus amigos que insisten en la absurda idea de no dejarlo hacer goles al estilo
Messi.
Evo Morales se toma el fútbol como una cuestión de Estado y a quienes juegan en su contra, como enemigos de la democracia. Amén.
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