Quiero que sea honesto conmigo. ¿Dígame si usted no soñó desde niño con ser un súperheroe? Haga memoria si no quiso ser Superman para en los recreos de la escuela salir a comprar lo que no había en la cantina de la escuela y regresar sin que noten su ausencia. ¿O si no anheló tener visión de rayos X para leer las respuestas de la prueba de Biología? ¿O de prescindir del transporte e irse volando como el hombre de acero hasta su casa para jugar al fútbol? Seguro que sí. Como también es la misma respuesta de convertirse en el Hombre Araña para obtener un 10 a la hora de la clase de gimnasia. O para ser Mandrake el Mago, hoy ya adulto, y mirando su sueldo en la pantalla del cajero automático hacer un pase con la varita mágica y agregarle un cero, a la derecha, por supuesto. ¿O cuando se le junta el 15 de la nena y el viaje a Disney o el casamiento del nene no le gustaría ser el Hombre Invisible e ingresar a la bóveda del Banco Central y hacerse de unas cuantas bolsas con miles de dólares? ¿O desprenderle el soutien a esa amiga muy tetona de su mujer? Si me dice que no usted es, al menos, un adinerado ciudadano sueco. Pero estos sólo son sueños, porque usted sabe desde su niñez que estos personajes de cómics no existen en la vida real. Pero... sorpresas te da la vida ya que según una noticia que circula en internet en Singapur detuvieron a un ciudadano, originario de la isla de Java, por tráfico de drogas y robo. El individuo porta un nombre y un apellido un tanto inusual: Batman bin Suparman. El joven Batman, sin la compañía incondicional del taciturno Robin, deberá pasar un buen tiempo a la sombra. Pero el bin que antecede a su apellido Suparman significa "hijo de" o sea que aparte de que hoy se enteró usted que Batman sí existe sabe, además, que el murciélago es hijo de Superman. Se especula que su madre sería, según algunos periodistas chismosos, nada menos que Gatúbela.
Quiero que sea honesto conmigo. ¿Dígame si usted no soñó desde niño con ser un súperheroe? Haga memoria si no quiso ser Superman para en los recreos de la escuela salir a comprar lo que no había en la cantina de la escuela y regresar sin que noten su ausencia. ¿O si no anheló tener visión de rayos X para leer las respuestas de la prueba de Biología? ¿O de prescindir del transporte e irse volando como el hombre de acero hasta su casa para jugar al fútbol? Seguro que sí. Como también es la misma respuesta de convertirse en el Hombre Araña para obtener un 10 a la hora de la clase de gimnasia. O para ser Mandrake el Mago, hoy ya adulto, y mirando su sueldo en la pantalla del cajero automático hacer un pase con la varita mágica y agregarle un cero, a la derecha, por supuesto. ¿O cuando se le junta el 15 de la nena y el viaje a Disney o el casamiento del nene no le gustaría ser el Hombre Invisible e ingresar a la bóveda del Banco Central y hacerse de unas cuantas bolsas con miles de dólares? ¿O desprenderle el soutien a esa amiga muy tetona de su mujer? Si me dice que no usted es, al menos, un adinerado ciudadano sueco. Pero estos sólo son sueños, porque usted sabe desde su niñez que estos personajes de cómics no existen en la vida real. Pero... sorpresas te da la vida ya que según una noticia que circula en internet en Singapur detuvieron a un ciudadano, originario de la isla de Java, por tráfico de drogas y robo. El individuo porta un nombre y un apellido un tanto inusual: Batman bin Suparman. El joven Batman, sin la compañía incondicional del taciturno Robin, deberá pasar un buen tiempo a la sombra. Pero el bin que antecede a su apellido Suparman significa "hijo de" o sea que aparte de que hoy se enteró usted que Batman sí existe sabe, además, que el murciélago es hijo de Superman. Se especula que su madre sería, según algunos periodistas chismosos, nada menos que Gatúbela.
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