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POSTALES del SUR

NO SÉ CÓMO LLEGAMOS A SER ADULTOS, PERO LO HiCiMOS...

NO SÉ CÓMO LLEGAMOS A SER ADULTOS, PERO LO HiCiMOS...
 La sociedad a través de los medios de comunicación nos sugiere, primero, nos impone y nos ordena después cómo debe ser nuestra vida. Y cómo nos debemos ver para agradar a los otros. Hasta hay especialistas que nos aconsejan cómo vestirnos y qué perfume elegir para una entrevista laboral. Todo está reglado por extraños cánones de belleza. Porque es sabido que décadas atrás, por dar un par de ejemplos, sólo los rostros de Catherine Deneuve y de Alain Delon tenían la simetría de la perfección. Menos mal que envejecieron... porque hoy no sé si llegarían a ser contratados como extras en una novela de adolescentes o para la propaganda de una gaseosa. Divas, modelos y vedettes de entre veintipico y setenta años muestran en TV un rostro lozano y un físico cincelado por varias cirugías plásticas.
  Amén de opinólogos, médicos y nutricionistas que insisten en que se debe comer verdura, fruta, ingerir copiosas cantidades de agua y sobre todo aconsejan caminar. Todo ello se puede rebatir fácilmente. Comencemos entonces. Si usted aprendió en la clase de Biología del colegio que el cuerpo humano está compuesto por un 70% de agua y mide 1,65 y pesa 75 kg usted no está gorda. Está, en todo caso, inundada
  Y si a usted le dicen que caminar alarga la vida lo puede rebatir diciendo que si esto fuera cierto a los carteros habría que matarlos a palos. Serían, quién lo duda, poco menos que inmortales.
 Ahora tomemos un ejemplo de la naturaleza: los elefantes. Comen hierba, cortezas de árbol, hojas y arbustos. Pueden llegar a ingerir hasta 200 kg de vegetales al día y ni le digo de agua. ¡Y tienen un culo de 3 metros!  La tortuga en cambio no se mueve. La puede usar de adorno en una repisa, no camina, tiene cero de actividad física y vive entre 150 y 200 años. Entonces viva como usted quiera o como lo dejen, pero no se atormente por comunicadores perfectos ni por una sociedad de gente perfecta.


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