Lo que hasta ayer era sólo un rumor hoy es una realidad. Los matrimonios o las parejas si usted lo prefiere se disuelven no por la aparición de los cuernos, producto de las infidelidades de sus integrantes que parecen ser bien soportados en el mundo occidental, sino por el uso de los ordenadores portátiles. Sí señor, como usted lo está leyendo. El causal es esa minúscula netbook o es esa maravillosa computadora portátil que usted atesora y tanto venera. Ella,
"es un adminículo satánico" como lo admite el Arzobispo de la ínsula de Puerto Pobre,
Monseñor Juan María Hablará de Verdaguer en su esclarecedor libro
"No hay nada mejor que escribir con un lápiz", presentado en la Feria del Libro de Tanzania y que no tardó en convertirse en un éxito de ventas. En él el prelado afirma que el uso de las notbook, cualquera sea su marca, aleja a hombre de la mujer día a día. Incluso se atreve a pontificar que
"el individuo renuncia al sexo para estar conectado a las redes sociales y a revisar sus correos durante largos periódos, que en casos extremos llegaron a las 16 horas", concluye. La baja tasa de natalidad de Europa sería a causa de este mal que golpea a la familia y que empuja a las damas a requerir el servicio de consoladores o a usar su dedo índice para alcanzar un orgasmo. En los pasillos de el Vaticano se murmura que el
Pontífice estaría por regalar un ordenador a cada sacerdote para alejarlos de la tentación de la carne. Ahora que terminó de leer vaya a comprar el libro y regale, si es posible ya, la computadora portátil de su hombre, antes de que sea demasiado tarde.
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