El dictador vitalicio de la ínsula caribeña de la República Bananera de Puerto Pobre,
Mariscal y Chamán Don Huguito Rodríguez del Morral está que trina de la rabieta. Convocó de urgencia a su gabinete apenas conocida la noticia, pero sus parientes, amantes y cortesanos que lo componen se encuentran escondidos por temor a contradecirlo. Al fin y al cabo esto es la esencia de la democracia en el Cuarto Mundo. En la soledad de su palacio se pasea con su gallo, que es ya casi un welter, de cabecera
Picofuerte III buscando una explicación a lo sucedido. Mira al suelo, escupe y maldice a cada paso. Su presión se disparó a 29 y 6 de mínima y la empresa
Bulimia Air & Co es la culpable de este descalabro en su salud. La línea aérea, de bandera de
Ruanda, ha tomado la decisión más ingrata de su vida comercial, según da cuenta un escueto comunicado que lleva la firma de
Yougurt N´tgué, el subgerente de márketing. La compañía informa a sociedad en general y a sus usuarios que a partir del tercer lunes del mes de Mayo del corriente año
los pasajeros que superen los 102,335 kilos, sean estos hombres, mujeres, niños, hermafroditas o transexuales, pagarán sin excepción alguna una tasa extra de 197 Euros por kilo de peso que supere a lo establecido, concluye el documento de la Bulimia Air & Co. De esta manera quedaron sin embarcar los recientemente designados embajadores en
Disneylandia y en la
Argentina, los doctores en ciencias ocultas y juegos de azar
Esculapio Rodríguez del Morral y
Hugo Fidel Rodríguez del Morral los hijos menores del dictador.
Esta crisis es de peso
afirmó un diplomático europeo que prefirió mantener su nombre en el anonimato. En la imagen se vea a los jóvenes y frustrados embajadores regresar del aeropuerto internacional al palacio presidencial.
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