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POSTALES del SUR

LAS ERECCIONES EN EL FÚTBOL BOLIVIANO

LAS ERECCIONES EN EL FÚTBOL BOLIVIANO "Había algo raro en ellos", afirma y sus ojos se llenan de lágrimas... "Yo empecé a sospechar que algo pasaba cuando en los tiros de esquina a favor de ellos dejaban pasar la pelota por tratar de besar y manosear el culo al arquero. El N° 9 ya le había bajado los pantalones al portero y la decidida acción de dos policías con sus perros evitó que se consumara la violación en el área…", concluye su relato sobresaltado. "Por gente como ésta es que yo dejé el referato. Era árbitro FIFA, dirigí en un Mundial y nunca más concurrí a un estadio y me recluí en este convento de monjas", afirma Esculapio Evo Robirosa Colque el árbitro que desató con su denuncia una auténtica gran polémica en el mundo del fútbol. Gracias a él se supo que entre 2007 y 2008, al menos el 80% de quienes integraban la alineación titular en los partidos que el Bluming, equipo de la primera división de Bolivia, disputaba en la ciudad de La Paz tomaban Viagra disuelto en jugos de fruta para mejorar su oxigenación. "Los jugadores no sabíamos lo que realmente estábamos tomando con el jugo que nos daban…", recuerda Flatulento Quispe Morales un fornido zaguero central. "Pero al momento del baño, al concluir el partido, todos teníamos unas erecciones increíbles. Mi pene se había convertido en una rígida bara de ébano", explicó a la prensa. "Parecíamos presos. Todos intentábamos tener sexo oral, escrito o grupal... Era espantoso ver cómo se masturbaban, como poseídos, en la ducha... Hasta que un día de Mayo del año pasado optamos por irnos sucios a nuestras casas", concluye con voz temblorosa. Esta es una apretada síntesis de la vida de uno de los jugadores símbolos del plantel. "Yo, afirma sin un atisbo de vergüenza Flatulento, llegué a tener sexo hasta el martes a la tarde con mi mujer. Y Dios sabe que hasta lo intenté con mi suegra… Mi vida era una cosa de locos. Me había olvidado cómo se golpeaba a un rival… Los miraba como alguien que sólo me podía dar placer. Vea yo ya no los corría para pegarles, lo hacía para tratar de tener sexo con ellos", admite ante la prensa Quispe. Una generación de futbolistas sexópatas todavía reclama ayuda de la FIFA para superar su adicción. Mientras tanto, y a escondidas, siguen bebiendo jugos…



1 comentario

paco gerlo -

me voy ya a Bolivia